domingo, 7 de junio de 2009

El boicot de Televisa a Telesur


Somos lo mexicanos, los únicos que toleramos que un duopolio televisivo, nos diga que podemos ver en tv.

JENARO VILLAMIL
Existe un “cerco informativo” y un “claro boicot” de las principales empresas mediáticas mexicanas, en especial de Sky y Cablevisión –las dos grandes filiales de televisión satelital y por cable de Televisa–, en contra de Telesur, el canal multiestatal financiado por seis países de Sudamérica y que desde hace ocho años intenta entrar a las pantallas mexicanas, acusa Andrés Izarra, presidente de esta compañía con sede en Venezuela.
En entrevista, durante su reciente visita a México, Izarra relata: “Tuvimos una muy mala reunión con Sky” –la filial satelital de Televisa les negó el acceso–; y añade que la Cámara Nacional de la Industria de Televisión por Cable (Canitec) los ha bloqueado y que Enrique Yamuni, el propietario de Megacable, la tercera empresa de televisión por cable, les dijo: “Nunca, jamás, estarán en mi empresa porque Telesur es chavista”.
“Al menos se le agradece a Yamuni que haya sido más claro. Los demás simplemente nos han puesto trabas”, indica Izarra con un dejo de ironía.
Telesur también ha tenido problemas con los sistemas de televisión pública mexicanos. Izarra revela que después de menos de un mes de transmitir su programación en la televisión pública de Hidalgo, el gobernador Miguel Ángel Osorio Chong le dijo que tuvieron que suspender el acuerdo por “presiones internas”. Lo mismo sucedió con la televisión pública de Michoacán. Ahora sólo el sistema de televisión de Coahuila transmite alguna información del canal sudamericano.

El “cerco mediático”

El monopolio de la televisión privada en México “es un caso excepcional en el continente”, advierte Izarra, ya que “incluso en países como Brasil, donde existe una cadena tan fuerte como O’Globo, se han permitido nuevas opciones y cadenas televisivas”.
En cambio, “en el mercado mexicano Televisa sigue comprando muchas televisiones por cable. Con Telmex (recién asociada con MVS para distribuir servicios de televisión satelital) tampoco hemos tenido mayor posibilidad”, añade.
–La percepción que existe en México es que Hugo Chávez está acabando con la libertad de expresión y que Telesur es un instrumento de su gobierno. ¿Por qué esta percepción? –se le cuestiona.
–Es la percepción del monopolio mediático mundial. Nosotros tenemos un partido político que es la televisión. Globovisión impone candidatos, quita candidatos. Cuando en 2002 dieron el golpe de Estado, arremetieron en contra de las radios y estaciones de televisión comunitarias. Por eso, cuando dicen que en Venezuela se está atentando contra la libertad de expresión, en realidad, lo que vivimos es un cerco mediático muy fuerte.
–¿Qué ha sucedido en su relación con las estaciones de televisión públicas como Canal Once o Canal 22?
–Nos hemos reunido con todos. No hemos logrado todavía un acuerdo, a pesar de múltiples reuniones. En la gestión pasada del director de Canal 22, Enrique Strauss, un muy buen tipo, tuvimos acercamientos. Quizá también ha hecho falta más insistencia de nuestra parte.
–¿Cuáles son los argumentos que les han dado en empresas como Sky, filial de Televisa y que controla 95% de la televisión satelital en México?
–No dan ningún argumento. Dicen que no hay capacidad satelital, que busquemos asociarnos a través de terceros.
Telesur transmite desde hace dos años un canal de 24 horas, informativo, al cual se puede acceder de manera gratuita. La mayor parte de los fondos provienen del gobierno de Venezuela, pero también participan en la propiedad y en el diseño de la programación los gobiernos de Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua.
Izarra informó que recientemente el gobierno de República Dominicana se integrará a Telesur como socio, tendrá una parte accionaria y un asiento en la Junta Directiva.
La programación de Telesur es definida por el Comité Estratégico de Programación. Izarra insiste en que, hasta el momento, se calcula que su señal es captada en 20 países de América Latina y el Caribe, así como en parte de Europa y Asia, a través de la suscripción de acuerdos y convenios con otras televisoras regionales independientes.
Entre los convenios de colaboración que ha suscrito Telesur se encuentran los establecidos con Al Jazeera, la polémica televisión árabe que desplazó a CNN en la cobertura del conflicto en Medio Oriente, la BBC de Londres y el Canal France International, entre otros.
“México, que tiene una industria televisiva tan fuerte, podría florecer con una visión distinta. No es lo mismo ver a América Latina desde Atlanta, que ver la información de América Latina desde la propia visión latinoamericana”, subraya Izarra.
–¿Cree que el gobierno de Barack Obama signifique algún cambio en términos del “cerco mediático” contra Venezuela y Telesur?
–Obama no ha desarrollado una política clara hacia América Latina, salvo que se reunió recientemente con Lula. Está abrumado por una serie de asuntos más urgentes. Ni siquiera ha cambiado al equipo de Bush que manejaba la política hacia América Latina.
“En lo personal, no espero de Obama grandes cambios. Hay algunos signos que indican que se ha superado esa visión guerrerista, injerencista que antes predominaba entre los halcones. Por lo menos hay una visión diferente”, afirma.
Fuente: www.proceso.com.mx

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